CRONICA DEL ENMJ, POR UNA ESTUDIANTE DE EZEIZA*

El encuentra nacional de mujeres, hoy renombrado encuentro plurinacional de lesbianas, travas, trans y mujeres es un hecho único en el mundo. Hace 33 años en todo el país, y desde países vecinos, nos organizamos para viajar, para encontrarse y para encontrarnos.

Algo cambia en cada unx que participa. Los talleres nos enseñan que la violencia machista nos pasa a todxs, que la sufrimos todxs. Sacamos la culpa, entendimos que lo personal es político. Construimos lazos de solidaridad. Construimos el feminismo.  

Los talleres son horizontales y lo que se decide es producto del consenso. En este encuentro más de 70 talleres funcionaron en paralelo, más de 50.000 mujeres travas y trans colmaron las aulas de las escuelas y universidades, debatiendo y profundizando el feminismo, las luchas diarias, los ejemplos, los logros conseguidos.  

Los encuentros nos sirvieron a todxs para entender de dónde surge la violencia que sufrimos, asimilamos que el patriarcado es el violento  de toda esta historia y aprendimos que solo cuando lo hagamos caer vamos a conseguir la igualdad por la que luchamos.  

Hace 33 casi 34 años, 600 mujeres participaron del primer encuentro, mujeres que sobrevivieron a la dictadura militar, mujeres fuertes y organizadas nos marcaron el camino a las generaciones venideras. Se encontraron por primera vez para nunca más dejar de encontrarse.  

Fotografía: Tamm

En el año 2003 del encuentro, salió la campaña por el aborto legal seguro y gratuito, un grupo de personas se organizaron detrás de esa consigna y estamparon su lucha en el pañuelo verde. Hoy somos millones  levantándolo, llevándolo como bandera,  luchando por un derecho básico.  

Este año estuvo atravesado por una lucha constante y persistente por la legalización del aborto, por educación sexual integral científica laica y feminista, por anticonceptivos gratuitos. Eso se hizo visible en el encuentro, en la marcha de cierre, personas de todas las generaciones abrazandonxs, abrazando la lucha feminista. Abuelxs y niñxs  en las terrazas, balcones y veredas saludando a la masiva movilización, agitando los pañuelos verdes.   

Los encuentros históricamente nos hicieron avanzar en conciencia y en derechos, nos hicieron hermanarnos entre nosotrxs, toca a unx tocan a todxs decimos, y lo llevamos adelante en cada lugar. Nos defendemos, nos acompañamos, nos cuidamos entre nosotrxs. Entendimos que si avanza unx avanzamos todxs, y ningún hombre retrocede. 

El encuentro Nacional de mujeres fue una experiencia hermosa y emocionante para todxs. 

Nos sentimos segurxs al estar rodeadxs de compañerxs, saber que podriamos estar vestidxs de cualquier forma y sin la preocupación de sentirnos juzgadxs e intimidadxs. 

Nos juntamos para pelear contra el patriarcado.  

Marchando juntxs, cantando y gritando que nos abusan, nos violan y nos matan. Gritando para que no siga pasando, para que ningún género oprimido siga sufriendo, para que el patriarcado caiga y se termine esta sociedad misoginia. 

Decidimos seguir peleando por nuestros derechos, decidimos que queríamos cambiarlo todo como el encuentro nos cambió a nosotrxs. No queremos ser sumisxs, no queremos ser cómplices de este estado patriarcal.  

Por la de al lado por la de atrás y por la  de adelante, decidimos luchar. Por la que no está, por la que no vino, decidimos parar el mundo. 

*Por Tamm, militante del colectivo Estrella Roja y estudiante del distrito de Ezeiza